La COVID-19 ha llegado de repente, sin avisar, como un tornado transformando nuestras vidas de una forma única, inédita y nos ha cambiado nuestro habitual ritmo frenético por un parón obligado para todos. Esto ha sido algo impuesto que ha traído y traerá durante mucho tiempo graves consecuencias personales y profesionales para todos nosotros.
Nos ha evidenciado que las cosas pueden cambiar en menos de un segundo y cuando menos te lo esperas poniendo patas arriba nuestras prioridades. Un tiempo que nos invita a la reflexión, a revisar nuestra dirección, ver si estamos alineados con nuestros valores, reencontrar nuestra esencia y ver si queremos hacer algún reajuste. ¿Has pensado en el mentoring en tiempos de COVID-19?
Nosotros no hemos podido elegir esta situación pero lo que sí podemos hacer es decidir cómo afrontamos esta situación.
Elegir la actitud que tenemos eso sí depende de nosotros y decidir hacia dónde ponemos la mirada a partir de ahora. Ahora no tenemos excusa porque disponemos de tiempo, mucho tiempo para poder poner el foco mirando hacia nuestro interior.
Si has llegado aquí es probable que el Coaching y el Mentoring despierten cierto interés en ti. Mucho se habla de estos dos conceptos y a veces es difícil tener claro qué elementos comparten y qué elementos les diferencian.
Ambos procesos son procesos de diálogo y de acompañamiento con el fin de conseguir dar voz y subir el volumen de nuestra voz interior y conocer nuestro propósito y nuestra orientación. Como si de magia se tratase es conseguir sacar a flote las partes invisibles de tu interior para lograr un objetivo.
¿Te animas a aprovechar esta crisis para cambiar la mirada y poner rumbo hacia tu interior?
Veamos algunas definiciones sobre los conceptos clave Coaching & Mentoring así como las similitudes y diferencias entre ambos.
Definición del Coaching según Jaci Molins: “es un proceso de cambio personal que ayuda a pasar de una situación actual a una deseada”.
Josep O’Connor y Andrea Lages dicen que el coaching “trata del cambio, de cómo hacer cambios. El coach es un mago del cambio que toma las cartas que tienes y te ayuda a jugarlas mejor, a cambiar las reglas del juego, o a encontrar un juego mejor”. “El coaching trata de cómo convertir tus sueños en realidades. El coaching trata con objetivos y logros concretos. Vincula el mundo de los sueños con el de las realidades”.
La definición de Mentoring de Francisco Giménez Plano y Luis Ezcurra de Alburquerque dice que “Es un proceso en el que una persona (mentee) es guiada o acompañada en su desarrollo profesional por otra (mentor) de mayor experiencia o conocimientos.”
Para Barcelona Mentoring, el mentoring es un proceso conversacional por el cual una persona, en el rol de mentora, ayuda (compartiendo conocimientos, experiencias…) a otra, en el rol de mentee, a tomar consciencia de sus capacidades y a aprender los mecanismos por los cuales puede transformar (por sí misma) su potencial en talento.
Tras revisar algunas definiciones puede ser que todavía no tengas claro qué tienen en común estos dos procesos. El coaching y el mentoring son herramientas basadas en el diálogo a través de las cuales acompañamos a las personas a descubrir su potencial y talento a través de sacar a relucir sus propias fortalezas y recursos, descubrir las creencias y potenciar las habilidades.
El método que se utiliza en ambas es hacer preguntas poderosas. La escucha activa y la observación serán de gran relevancia en ambos para acompañar a las personas en el propio viaje del autoconocimiento.
En ambos casos el coach o el mentor a través de la palabra tiene la habilidad de hacer de espejo para que el coachee o mentee acceda a su interior y haga visible lo invisible y pueda ver todo lo que no se ve a primera vista.
“Lo esencial es invisible a los ojos” es una frase muy conocida por todos nosotros del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry.
Soy una enamorada de “El Principito”, es uno de mis libros preferidos pero justamente esta frase da en la clave de ambos procesos.
Para ello, necesitaremos de algunos elementos básicos para crear el clima adecuado para llegar a esa zona interior y es importante crear la alianza entre coach & coachee – mentor & mentee, establecer un marco de confianza y respeto como base de todo el proceso.
Algunas habilidades serán los condimentos ideales para poder desempeñar ambos procesos como son la comunicación, la observación y el feedback que permitirán ahondar en esa dimensión privada que guarda las creencias, las emociones, los sueños, los objetivos, los propósitos, la esencia y hasta la vocación.
Ambos procesos son flexibles a las necesidades del coachee &/o mentee y por tanto, ambos procesos pueden desarrollarse de forma presencial u online. Este último canal es poderoso en un momento como el actual, donde las barreras y los impedimentos no nos permiten salir de nuestra casa y/o de nuestra zona de confort, pero que eso no impide que podamos salir de ella, y abrir nuevos caminos hacia dónde quiera el coachee y/o mentee que le lleven.
¿Cómo puedes saber si te interesa más el Coaching o el Mentoring? Veamos que les diferencia.
Del coaching seguro que has oído hablar mucho y quizás del mentoring no hayas oído tanto. Puede ser que pienses que se tratan de lo mismo pero hay algunas diferencias entre ambos.
El coaching es un proceso estructurado que se centra en el hacer y por tanto, en la tarea. El mentoring se focaliza en el ser con un trasfondo que busca el aprendizaje del mentee.
El coaching se enfoca en el logro de objetivos específicos. En el mentoring, la agenda la marca el mentee poniendo en foco en la carrera y el desarrollo personal y profesional. La experiencia y el conocimiento del mentor serán valiosos para el desarrollo del proceso. Tanto es así que en este caso sí que el mentor podrá brindar consejos al mentee si así lo requiere o específicamente los demanda. En el coaching el coach hará de espejo para el coachee y dejará totalmente de lado su punto de vista para no condicionar el proceso.
En el coaching, el coach no hace falta que sea experto en la temática que se aborda, sino que es crucial el dominio y la habilidad la técnica del coaching. Sin embargo, para el mentoring es clave el expertise del mentor y es lo que aportará valor al proceso.
En el coaching, las preguntas las hace principalmente el coach y el coachee es el que responde. En el mentoring es habitual que las preguntas se hagan en ambas direcciones para transmitir información, conocimientos, expertise o lo que el mentee precise.
A modo de conclusión, hay millones de definiciones de Coaching & Mentoring que puedas encontrar a golpe de click, y por supuesto, me haya dejado muchas similitudes y diferencias entre ambas, ya que mi intención principal con este artículo era reflexionar acerca de dos herramientas que pueden ser muy útiles en un momento histórico como el que estamos viviendo todos juntos en esta primavera de 2020 tan atípica.
Es un desafío que puede ayudarnos a descubrir qué es realmente lo esencial para cada uno de nosotros, descubrir nuestra vocación y motivaciones para llevarnos a la acción y aprovechar este tiempo que tenemos con entusiasmo y pasión para reinventarnos y transformarnos.
¿Hablamos? Mentoring en tiempo de COVID-19
Bibliografía
Joseph O’Connor y Andrea Lages. (2010). Coaching con PNL. Guía práctica para obtener lo mejor de ti mismo y de los demás. Página 23. Editorial Urano. ISBN: 978-84-7953-586-5
Jaci Molins Roca. (2010). Coaching y Salud. Pacientes y médicos una nueva actitud. Página 28. Plataforma Editorial. ISBN: 978-84-96981-97-3
Francisco Giménez Plano y Luis Ezcurra de Alburquerque. (2016). Smart Mentoring. Una metodología para el desarrollo estratégico del talento. Página 31. FC Editorial. ISBN: 978-84-16671-16-8
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