En estos días de confinamiento he recibido varias peticiones en las sesiones de mentoring para emprendedores sobre por dónde se debe empezar un proyecto emprendedor y cuales son los elementos clave para reconocer una oportunidad de negocio.
Esta situación que estamos viviendo hace que algunas personas puedan retomar alguna idea sobre un proyecto propio que estaba olvidado en un cajón. Otras necesitan reinventar sus negocios o reinventarse ellos mismos para conocer sus aptitudes y encontrar nuevas soluciones para el post confinamiento.
Durante el confinamiento nuestras mentalidades han cambiado y como usuarios vamos a actuar y consumir de modo diferente. Con ello, los proyectos emprendedores nacen y los que ya existen deben adaptarse a esta nueva normalidad analizando cuidadosamente éstas nuevas necesidades de los usuarios y las normativas de higiene y seguridad a seguir.
Es en este preciso momento de empezar a construir algo nuevo o modificar lo que ya existe donde el mentoring para emprendedores nos va a ayudar. ¿Y cómo?
Uno de las técnicas del proceso del mentoring que ejecuta el mentor con su mentee, es establecer una conversación a partir de preguntas oportunas para que el mentee intente dar respuestas y analice cada una de ellas con detenimiento para alcanzar sus objetivos.
Esta técnica se puede trasladar a lo largo del proceso emprendedor y, en especial, en la fase inicial donde nos debemos cuestionar todo lo que ocurre alrededor.
En la fase inicial del proceso emprendedor solemos partir de una idea determinada por la persona emprendedora quien empieza a construir a partir de esta idea predeterminada. Si se sigue esta camino, se está avanzando sin analizar el entorno, el contexto donde vivimos y operamos.
El proceso emprendedor arranca de un problema a resolver y/o necesidad a cubrir que comparte un grupo de personas (usuarios/segmento de cliente) en el que la persona emprendedora se ve identificada. Por este motivo, en la fase de arranque de un proceso emprendedor el mentoring para emprendedores ayuda a analizar en profundidad de este problema o necesidad a través de dar respuesta a las siguientes preguntas:
La necesidad/problema que se ha detectado deriva en otros problemas relacionados. ¡Lístalos! De este modo habrás detectado más necesidades a cubrir, la oportunidad de tu proyecto será más rica y vas a tener más conocimiento sobre todas las necesidades que se generan alrededor del problema inicial identificado. Si tomamos como ejemplo la compra de alimentos en la situación actual de confinamiento, otros problemas que se derivan pueden ser garantizar el espacio de seguridad, medidas preventivas en envasado de productos, aumento de precios de determinados productos, dificultad de encontrar servicio a domicilio, …..
Debemos establecer el perfil de los usuarios que tienen el problema o necesidad. Normalmente tendemos a pensar en grupos de personas: familias, adolescentes, tercera edad… pero también existen organizaciones/entidades que tienen el problema o necesidad detectado: comercios, centros sanitarios, residencias, escuelas…. Trata de definir las características principales de cada uno de ellos. Cuantos más segmentos identifiques mejor conocerás las necesidades y problemáticas de cada uno para intentar buscar una solución de valor para cada uno en etapas posteriores del proceso emprendedor.
Debes identificar en qué momentos concretos tienen lugar los problemas o necesidades detectados. Estos momentos pueden ser un momento del día concreto o un momento previo a la adquisición de productos o servicios o la experiencia que se desea realizar, durante el proceso de adquisición o disfrute y después de haberlo adquirido o disfrutado (post-compra). La respuesta a cuando también puede variar. Dependiendo si consideramos un segmento u otro de los identificados en la pregunta anterior; con lo que nuestra lista de necesidades sigue aumentando.
Debemos determinar un lugar concreto en el qué sucede el problema o necesidad. Éste puede ser un lugar físico o virtual: en un establecimiento supermercado, en la sala de espera, en el catálogo virtual de productos, en la conexión,…
En este apartado se tienen que concretar los motivos por los cuales sucede el problema o necesidad. Los motivos pueden ser de todas las preguntas anteriores. Es decir, motivos del lugar dónde ocurre el problema, el momento en qué ocurre, el segmento que lo tiene, o de los propios problemas/necesidades identificados. Si seguimos con nuestro ejemplo, algunas de las respuestas a el POR QUÉ puede ueva normativa a aplicar por ley, disminución del servicio de transporte, miedo a realizar la compra, falta de seguridad…
Y, como en toda sesión de mentoring para emprendedores, ahora es el momento de que analices todas las respuestas que le has dado a las anteriores preguntas y decidas por dónde continuar. Qué problemas no vas a resolver y cuáles sí quieres resolver. De éste modo fijarás unos objetivos para buscar una solución que englobe las problemáticas/necesidades que quieres resolver. Esta solución es tu idea de negocio.
¿Nos vemos en el siguiente post? y, ¿continuamos aplicando el mentoring en tu proceso emprendedor?
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